lunes, 1 de noviembre de 2010

De los días uffff

Me pasa a veces que por más que lo intento no logro sacar la cabeza de afuera del agua... Qué representa el agua? Angustia, preocupaciones, responsabilidades, todas cosas que a veces se me hacen inaguantables. Agobiantes. Sofocantes.

Por lo general me toma un par de horas, pongo perspectiva, me tomo un café, miro los distintos fragmentos que componen mi vida, cómo ensamblan un maravilloso mosaico y luego respiro mejor, con la certeza de que todo va a salir bien y que todo va a encajar perfectamente.

Pero a veces, como hoy, que es lunes y los lunes son mi kriptonita, no logro encontrar una sóla pieza del rompecabezas que tenga un color que me agrade. Son todas grises, oscuras, opacas. No encuentro ni un solo destello que me lleve hacia la zona solar de mi personalidad. Son días en los que lo más fácil sería llorar y hacerme un bollito en la cama, tapada hasta las orejas, dormir y nada más que dormir...

Como no me puedo quedar en casa, ni hacerme un bollito bajo el escritorio de la oficina, advierto apenas cruzo el umbral de la puerta que hoy es lunes. Hoy no me molesten demasiado, si pueden evitarlo no me hablen, no me crucen la mirada.

En estos días extraño ciertos abrazos. Los brazos y el calor. Y eso tampoco ayuda...

Por qué me sucede? No lo sé. Objetivamente mi vida es casi perfecta. Y comparada a otras vidas, es privilegiada, sublime. Pero a mi oscuridad no le importa. Mi oscuridad no sabe de comparaciones ni de relatividades. Para mi oscuridad todo es absoluto y negro.

En días como este no me queda otra que buscar buenos accesorios y tratar de iluminar mi oscuridad como puedo: recuerdos como lentejuelas que salen de la mente y dan brillo al presente... Y ahí vamos, de a poco remontando esos días que, a pesar de que no todo sale mal, todo parece estarlo.

Y ustedes tienen días negros? Cómo los superan?