lunes, 1 de julio de 2013

De aprender...

Escribir siempre fue para mí una salida catártica a mis problemas. De chica, cuando algo no andaba bien en casa, de adolescente cuando los amores ya comenzaban a ser difíciles, de grande cuando la vida se pone densa o demasiado hermosa…

En los últimos dos años pasé por todo: creer que había finalmente encontrado (o reencotrado mejor) al hombre de mi vida, conseguir y renunciar a lo que pensaba era el mejor trabajo, volver a cambiar una y otra vez de empleador, y de amante…

Dos años de búsqueda, en el amor, en lo profesional, en lo personal.

Dos años, casi 3 más tarde, me doy cuenta de que sigo buscando. Que no llegué a destino. Que a veces el viaje no es placentero. Que la vida te pone y te vuelve a poner en los lugares que más te molestan, porque no aprendiste.

Y yo, que estuve en la facultad eternamente, aún odiando estar ahí adentro, creo que aplico en la vida el mismo masoquismo… Volver a las cosas que hacen daño, que no gustan, que molestan, para aprender bien aprendida la lección. Como cuando daba examen, que si no me sabía los apuntes y los textos de memoria, no me quería presentar…

Por eso no es raro que elija volver a escribir hoy, un lunes tan lunes, que es insoportablemente lunes. A lo mejor leyendo lo que me molesta, pueda verlo objetivamente, y aprender de una buena vez qué es lo que tengo que aprender.

Mientras tanto, miro por la ventana el río, sonrío porque hay un sol hermoso, y espero que pase el vendaval interno…


Feliz inicio de semana!