miércoles, 25 de enero de 2012

De la letra chica

Mi amiga Romina está embarazada. Embarazada e indignada. Desde los primeros meses y hecha pública la noticia, sus amigas y conocidas que ya pasaron por esa experiencia le dijeron cosas como: "Es el mejor estado que vas a vivir!!!" "Es el estado ideal!!!" etc. Ninguna de sus amigas le habló de la 'letra chica' del embarazo: los dolores de acomodamiento de los huesos de la cadera, la incomodidad de las náuseas en cualquier momento y no sólo en la mañana, algunos análisis algo asquerosos y otras circunstancias desagradables. Por supuesto que sin importar la letra chica, Romina volvería a elegir su embarazo y su panza, las contracciones que te ponen dura la panza, etc.

Y pensando en la letra chica de Ro, me quedé pensando que toda la vida tiene letra chica. Y que sería mucho más fácil si alguien nos advirtiera, como en los contratos, de las cosas que nos pueden pasar si accedemos a ciertas cosas o personas. Paso a explicar...

El fin de semana me alojé en un hermoso hotel de lujo, con tanto de pileta, spa y esas cosas hermosas que tiene la vida. Todo divino, atencíón de primera. A la noche pedimos un balde de hielo. Nos cobraron $12. Indignación 1.

Empezás a frecuentar un sujeto que te gusta mucho, ni sus amigos, ni sus ex novias dejan manual de instrucciones. Pensás que todo va genial hasta que una idiotes, pequeña, minúscula, te arruina todo el panorama, puede ser un comportamiento escatológico de tu chico, un comentario de tu parte y el inicio de la 3ra guerra mundial, todo en el mismo instante. Indignación 2.

Si la solidaridad de género existiese, nadie te mentiría sobre el embarazo y sus desagradables consecuencias. Si la solidaridad de género fuera real, cada una de nosotras entregaría a su ex un manualcito, cifrado en código femenino, para que la próxima idiota que se encuentre con este paquete sepa qué hacer.

Pero qué hacemos? Mentimos descaradamente, para que otra pase por lo mismo que nosotras, que sufra, que se haga de abajo, que se curta. Dejamos hombres hechos flecos y sin ningún cartel de advertencia, 'cuidado, ruinas!'.

Con Romina ya sabemos que vamos a escribir el libro de la letra chica. Y nos vamos a llenar de plata. Les aviso, porque somos solidarias. Tal vez yo no pueda colgarle el manual de instrucciones a todos mis ex, igual creo que no he dejado a ninguno hecho una ruina psicológica, pero puedo ayudar a unas cuántas a detectar señales comunes a todos... Ro, por su parte, ya se anotó todo lo que los libros sobre embarazo no te dicen... y da miedo!

Y la letra chica de sus vidas, por dónde pasa?