viernes, 26 de septiembre de 2008

De los bombos

Hace un tiempo, y en ocasión de otro evento sindical, se hablaba con Emma de las costumbres de los gremialistas de nuestro país... Y veo que hoy la compañera tiene compañía nuevamente.



La frase "con bombos y platillos" tiene algo que ver con nuestro querido bombo sindical? De dónde sale esa costumbre de pegarle al parche con alma y vida en medio de una protesta, marcha o similar?


Pero lo que más me quema el cerebro es: Por qué todos los sindicalistas argentinos usan campera de cuero? Han notado que desde que el finado Ubaldini las pusiera de moda ahora todos las usan?

Pues Crónica tiene la clave de la moda gremial:



martes, 23 de septiembre de 2008

De los hombres aparentemente perfectos 6 - Fin

¿Por qué titulé esta serie "De los hombres aparentemente perfectos"? Palabra clave en "aparentemente". Un tipo perfecto hubiera detectado al vuelo la magia, la chispa, lo maravillosa que soy y hubiera hecho guardia en la parada hasta encontrarme. A no?

Un hombre perfecto toma la iniciativa y me encara el segundo día que me ve. A no?

Los hombres perfectos no existen. Y acá estamos todos de acuerdo. Son un invento como los aumentos de sueldo, los productos dietéticos ricos y los remedios contra la celulitis.

Y evidentemente "Chico lector" no ha sido ni más ni menos que un invento de mi imaginación matutina, que de tanto levantarme temprano, empiezo a confundir sueños con realidad. A lo mejor era una proyección de lo que venía soñandoen estos días...

Nunca más lo volví a cruzar. Tal vez deje de prestar tanta atención y vuelva a aparecer como lo hizo la semana pasada.

Mientras me quedo con mi conclusión: No existe, no existió, ni existirá un hombre, ni siquiera aparentemente, perfecto.

lunes, 22 de septiembre de 2008

De los hombres aparentemente perfectos 5

El sábado vi una copia medio trucha de "Chico lector", viajaba en el 15 en su recorrido hacia Caballito. Entendámonos, no que era igual ni mucho menos, pero estaba leyendo un libro. Como estaba sentado no pude leer el título. Pero además la truchés radica en que el colectivo no lo tomaba para ir a la oficina, sino para salir un sábado a la noche... O sea...

Hoy emprendí mi periplo a la parada rauda, a sabiendas de que estaba llegando tarde, en vana persecusión de "Chico lector". Ya no sé si lo volveré a ver, hoy tampoco estaba. Claro que llegué 15 minutos más tarde. Creo que si lo quiero conocer voy a tener que hacer algo al respecto. No me puedo fiar más de los horarios de colectivos y citas improvisadas en la parada del 130 a las que nadie nos invitó...

Voy a ver qué encaro esta semana para volver a verlo...

viernes, 19 de septiembre de 2008

De los hombres aparentemente perfectos 4

Luego de una cena planificatoria con Meki y Vir, me acosté sabiendo perfectamente qué me iba a poner, qué libro llevar y hasta la campera que me iba a poner...

Claro, pero me desperté esta mañana, hacía frío y encima, estaba muy pero muy dormida. Me vestí, con los jeans planificados, pero con la misma campera de todos los días. Salí con paso raudo para llegar a la hora señalada.

La parada está ubicada estratégicamente detrás de un kiosco de revistas, por lo que al dar la vuelta no se la ve, ni se ve quién está en la misma. Cada paso hasta llegar a la parada incrementaba mis ansias y expectativas: ¿Hoy qué se habrá puesto? ¿Habrá terminado el Pavese? ¿Vendrá con nuevo libro?

Finalmente termino de pasar el kiosco y veo a las tres personas que estaban esperando el bendito 130. Ninguna era "Chico lector". Desilusión. Sentí cómo el calorcito de las 4 cuadras caminando a todo dar abandonaba mi cuerpo de repente, tanta fue el desencanto...

Pasó un 130 medio vacío, pero lo dejé pasar. A lo mejor era temprano. Pero cuando ya eran las 8:45 me lo tomé. Cabisbaja y desesperanzada.

Por suerte en la parada de Libertador y Salguero, o la anterior, subió "Chico yuppie": Altísimo, más que "Chico lector", muy pero muy buen mozo, pantalones de gabardina claros, camisa clara con escocés finito de colores cálidos, y citurón "La Martina". Maletin de Earnst & Young.

Colectivo semi-vacío, se paró al lado de mi asiento todo el viaje, hasta bajarse en Alem y Marcelo T. de Alvear.

No tendrá il fascino de "Chico lector", pero sin dudas me hizo mucho más agradable el viaje.

El lunes reintento. Y el fin de semana saldré con la bici por el barrio a ver si me lo cruzo...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

De los hombres aparentemente perfectos 3

En el último capítulo nuestra heroína se debatía entre mostrarse culta y políglota o apenas culta, con un libro de Calvino en italiano o uno de su vida pre-itálica, en español.

Así estaba vistiéndose esta mañana (prestando especial atención a la indumentaria - para qué no sabemos, pues salgo con la misma campera todos los santos días), cuando decidió en vez de tanto Calvino, y en la eventualidad de no encontrar a "Chico lector" agarrar un libro de Pinkola Estes -El jardinero fiel - no no tiene que ver con la película - , y uno de Luciana Littizzetto - Rivergination. Porque si hay algo lindo en los viajes es leer un libro y reirse sola como una loca...

A media cuadra de la parada me dí cuenta que la bolsita con la leche y el postrecito ser no era nada para nada glamorosa y metí todo en la cartera, a ver si "Chico lector" se hace una idea errada de mi topetitud...

Llegué a la parada, con mi peinado nuevo, mis gafas bonitas, mi valentía a flor de piel para el primer "buen día, cómo tarda hoy no?" y... "Chico lector" no estaba.

Miré el reloj, con tanto preparativo había llegado tarde a la parada. Eran las 8:48, seguramente se había tomado un 130 antes...

Moraleja: Chicas, hay que ser prácticas, nada de tanto preparativo, si no se te va el colectivo... con el chico arriba.

martes, 16 de septiembre de 2008

De los hombres aparentemente perfectos 2

Hoy me volví a encontrar a "Chico lector", vamos a ponerle un nombre... Había terminado el Simenon, ahora estaba con un libro de Cesare Pavese, que no llegué a entender si era un libro de Pavese o sobre Pavese, porque tenía comentarios de Italo Calvino, entre otros grandes.

Pero hoy apenas llegué a la parada lo ví. Por unos segundos sostuvimos la mirada, nos medimos y creo que hasta nos reconocimos. Nuevamente me acobardé. Podría haber esbozado una sonrisa, tal vez un "buen día". Nada.

Pero hoy lo observé un poco mejor mientras él se sumergía en su Pavese, nuevito nuevito, y creo que es un veitimedios, no veintilargos. Me despistan las canas que tiene salpicadas...

Mañana pruebo de nuevo. Es una de las pocas rutinas agradables y placenteras que tengo en este momento: Encontrar a "Chico lector".

lunes, 15 de septiembre de 2008

De los hombres aparentemente perfectos

Lunes, 8:30 am. Parada del colectivo 130 en Echeverría y Migueletes. Caballeroso joven me cede el lugar para subir a interno semi vacío. Hello bombón!

Me voy hacia el fondo del colectivo, donde un asiento libre me permite sentarme y observar al muchachito en cuestión. Debe tener unos veintilargos o treintaicortos. Mide un metro noventa, un metro ochenta y cinco. Pelo corto, prolijísimo, pero con onda. Castaño bien oscuro tirando a morocho. Barba perfectamente afeitada. Pantalón azul, sobretodo gris, zapatos marrones con suela de suela, no de goma (nada más grasa que supuesto calzado de vestir con suela de goma). Se sienta del otro lado del pasillo. No ring...

Completa su perfección de vestir con medias azul oscuro, que veo cuando se acomoda para leer ¡un libro!: La nieve estaba sucia de Georges Simenon. ¡No el Olé, no uno de Coelho, ni el de Ary Paluch! ¡Georges Simenon! Me enamoré.

Lo observo de a ratos durante el viaje. Está en las últimas páginas del libro. Llego a mi parada, me dirijo a la puerta, sin mirar atrás. Alguien me sigue. Es el bombón. Nos bajamos los dos en Alem y Paraguay. Caminamos unos 10 metros casi uno al lado del otro. No lo miro, no respiro casi.

Él cruza la calle hacia el edificio ex-Movicom. Mientras termina de cruzar, habla por teléfono.

Me tomo un taxi para llegar a mi oficina del otro lado del río. Me siento una idiota, lo único que puedo pensar es cómo empezar este post, y cómo voy a hacer para volver a cruzármelo...

sábado, 13 de septiembre de 2008

De las cosas que nos gustan

Encontré un nuevo site volando por ahí: If It's Hip, It's Here

Y tiene unas cosas maravillosas de moda y diseño. Pero lo que me sacó el aliento son estos bellos zapatitos que me encantaría tener (no todos, pero sí muchos)




Los que se llevan mi corazón son los de Oscar de la Renta, pero si van al sitio hay muchos más que son divinos!

Ah! Los zapatitos son todos rojos porque son por un encargo especial por el aniversario del Mago de Oz!!!

Admito, soy una adicta a los zapatos, los accesorios y la ropa, y ustedes?

jueves, 11 de septiembre de 2008

De las cosas que nos sorprenden...

Hace unos días navegando a la deriva por la net me encontré con este sitio:
www.postsecret.blogspot.com

Es de una creatividad fuera de serie. Pero hubo un secreto en particular que me dejó helada. Parecía que alguien había estado en mi mente y alma y se había llevado una confesión que ni a mí misma había admitido:

Que alguien me explique... Y alguna vez leíste algo con lo que te hayas sentido tan identificada que parecía sacado palabra por palabra de tu cabeza?

De los lugares íntimos

Ustedes pensarán que la dueña de casa de este blog ha perdido la cabeza por algún amorcete, que la llegada próxima de la primavera le ha trastocado las hormonas, que tal vez haya encontrado al objeto de su afecto... Pues se equivocan!

Esta mañana vine a la oficina a las 7, sí como lo leen, a las 7 de la mañana. En la oficina estábamos mi amiga Romi y yo, solitas nomás. Un placer. La flaca tenía una teleconferencia con otro uso horario, y bue, somos una empresa con oficinas en todo el mundo, vistessssssssss?

Mientras ella preparaba su reunión, yo preparaba el desayuno, café con leche, juguito de naranja exprimido (con naranjas de Chez Paula Cautiva) y galletitas de la máquina de golosinas. La sensación de "puedo hacer lo que se me de la gana, la oficina es toda mía" fue maravillosa.

Abrí mi laptop, puse música (sin auriculares) al mango, contesté mails y saqué en las dos horas previas a que llegara el pelotón un montón de cosas que me toman mucho más tiempo por lo general...

Claro que me puse tan pero tan cómoda en el entorno vacío que me olvidé de las cámaras de seguridad que enfocan mi escritorio, y los de seguridad se deben haber reido mucho y pedido bis cuando me levanté la remera para mostrarle a Romi el corpiño nuevo que me había puesto...

Papelones en la oficina anyone?

lunes, 8 de septiembre de 2008

Cansada de besar sapos

No, no, no me malinterpreten, no me puse a besar al sapo que vive en mi jardín... No, pobrecito, cada vez lo veo menos, estos fríos tardíos lo tienen desorientado pobre sapito...

Ayer a la tarde, haciendo gala de una pereza inconmensurable, me dispuse a ver tele, estoy pagando canales premium y los quiero aprovechar. Claro que al momento de elegir qué canales contratar fui por una opción conservadora, a lo seguro, y contraté el paquete de HBO. Pensé en las series, pensé en las películas, los estrenos... Hasta que este fin de semana me di cuenta de que los mejores estrenos, de las pelis más recientes los tiene MovieCity. Entonces, una vez más, como decía mi abuelita: Cuando la chica pobre sale a bailar, los músicos se van a pishar...

Rescató la tarde una peli mexicana, muy linda, muy peli de chicas, "Cansada de besar sapos", es una comedia romántica, pero sin dulzura excesiva. No sólo se disfruta la peli y el argumento, sino que se disfruta la banda sonora.

Me encantó, tanto como otra peli mexicana, de hace un tiempo, "Sexo, pudor y lágrimas", que tiene un tono más de drama.

Alguien conoce más películas del cine mexicano contemporáneo para recomendar? Quiero más!

martes, 2 de septiembre de 2008

De las cosas que vuelven del pasado

Luego de un día bastante atareado, que comenzó a las 7am con una teleconferencia con China -sí soy tan importante... juas!- me siento frente al tele para desconectar la última neurona que queda con vida. Y me encuentro con una vieja amiga: Ally McBeal.

Recuerdo una época en que no me perdía capítulo de la serie. Algo de esa abogada neurótica que veía bebés bailando el uka-chaka por los pasillos resonaba en mí. Me sentía identificada, viendo cómo mi carrera profesional entonces, cuando trabajaba en la petrolera, despegaba, y mi vida personal, conviviendo con ese sujeto del que mejor ni acordarse, se veía cada vez más lejos del casamiento y los pañales...

Hoy, 10 años más tarde, sigo sintiéndome un poco Ally. Un poco neurótica, un poco desquiciada, un poco mujer de carrera exitosa, pero con las ganas de enamorarme y creer en el amor intactas...

Y ustedes, con qué personaje de la tele se identifican?