viernes, 22 de enero de 2010

De la desinformación

Esta mañana, como todos los días, me desperté y puse las noticias para levantarme de buen humor, je…

Cuando haciendo zapping llego a C5N, justo estaban mostrando los titulares de Diario Popular. Casi como noticia de tapa, leo “Chica de 20 años con cinturón gástrico tomó alcohol y murió en Villa Gesell

Los que me conocen saben por qué esta nota me llamó la atención. Entro a ver qué sarta de imbecilidades podrían haber escrito:
- Confunden bypass con cinturón gástrico.
- Creen que la dieta estricta luego de la operación es una complicación de la cirugía.
- ““Estuvieron varias horas en el pub, conversando y divirtiéndose. La chica tomó un poco de fernet. Sus amigas dicen que fue muy poco lo que bebió, así que no podemos afirmar que ése fue el detonante del colapso que padeció después”, explicó el comisario.” Pero por las dudas ponele de título que fue por el alcohol y el bypass.

La obesidad es una enfermedad. El cuerpo de una persona con obesidad acumula cosas que otros cuerpos no. El bypass o el cinturón son formas de controlar esa enfermedad. Como toda operación puede tener sus complicaciones. Pero si se siguen todas las recomendaciones del cirujano, el médico clínico y nutricionista, por lo general, no hay problemas. Y lo digo con conocimiento de causa.

Este tipo tratamiento de la información no hace más que meter ruido y estigmatizar aún más a las personas que padecen esta enfermedad. Ayer leía en el blog de Kaye Bailey, una periodista operada, que cuando un bariátrico, un paciente que padece obesidad, tiene una recaída se lo condena, es su culpa, pero cuando un paciente de cáncer tiene una recaída, es culpa de la enfermedad, y se lo compadece.

Infórmense, lean, investiguen, pregúntele a los que saben. Sean responsables con la información que suministran. Si no, al final, Cristina va a tener razón…

Update 1: La chica tenía una hepatitis severa...

Update 2: No le habían hecho un bypass gástrico sino un bypass hepático...

VEN QUE SON UNOS IRRESPONSABLES????

miércoles, 13 de enero de 2010

De las costumbres argentinas

O tal vez sean solo las de la Ciudad de Buenos Aires. Tampoco es cuestión de meter a todos los gatos en la misma bolsa...

Encuentro la campaña del "Eeeeey" del Gobierno de la Ciudad, si bien loable, bastante molesta. El rockero ese molesto gritando es insoportable. Además no hace suficiente incapié en el tema limpieza y respeto de las leyes (si mal no recuerdo, en el caso de los perros, es obligatorio salir con bolsita y palita)

No veo que la ciudad esté más limpia. Y sigo viendo automovilistas que tiran los papelitos de lo que sea por las ventanillas. A pesar de que la mayoría de los lavaderos de autos provee una bolsita para tal fin.

Es una costumbre argentina / porteña ser mugrientos? Cuesta tanto guardarse los papelitos en los bolsillos, carteras, etc. hasta encontrar un cesto (que admito a veces escacean, sobre todo en la perifería, pero sobran en el centro)?

Y la verdad ya me da cosa discutir con la gente que va tirando cosas por la calle. No llegaría nunca a ningún lugar... Si no es la señora que saca a pasear al caniche, es el tachero que tira el envoltorio del caramelo...

Y si nos empezamos a respetar y dejamos de hacer de nuestra casa un chiquero? Eh? Qué les parece?

viernes, 8 de enero de 2010

De las buenas costumbres

Para cerrar la semana, y alejarnos de los bajones que nos acosaron durante los últimos días, unos consejos que encontramos en el blog de Swissmiss (altamente recomendable)


Soy una fanática del sushi, del tradicional más que nada, esas cosas nuevas con gel de vodka no me van. Así que para preparnos a las comilonas de salmón y otros pescados que se prevén para los próximos días, va esto que me pareció genial:

Qué comida les apetece en estos días? Eh?

miércoles, 6 de enero de 2010

De cuando se te cae la estantería…

Hace un par de días que no me siento muy contenta. Será el regreso al trabajo, será el trabajo, será lo que será, la cosa es que me siento medio cabisbunda y meditabaja.

Ayer salí a despejarme al medio día y no pude parar de llorar en todo el trayecto al banco y regreso.

Es muy loco lo que pasa cuando se bajan las defensas y se contempla la propia vida sin anteojos rosas, o filtros de ninguna clase. Todo es insuficiente. Todo es poco. Todo es tremendamente insignificante.

Ya no importa el empeño y la garra que le pusiste. Las elecciones hechas son tuyas, el camino recorrido es tuyo, los resultados no son otra cosa que obra de tu propia autoría. Y mirando atrás pensás, esto no es lo que yo quería. Esto no era lo que mi vida iba a ser.

Pero es lo que es. Seguramente en otro momento esté muy orgullosa de todo lo que soy y todo lo que hago. Sin dudas tengo cosas para mejorar, nuevos caminos que recorrer.

Si de algo estoy conforme, orgullosa y no me canso de repetirlo, y es post habitual en estas páginas y en mi Facebook, son mis amigas. Ayer se las ingeniaron para hacerme dejar de llorar primero (y aseguro que era una catarata sin compuertas) y despejarme después, haciendo lo que más me gusta hacer, gastar plata en ropa, je.

Así que, sea lo que mi vida sea en este momento, sé que no me equivoqué del todo. Algo hice bien. Mis amigas son testimonio fiel de esto. Gracias chics, las quiero. Mucho.