lunes, 28 de marzo de 2011

De la suerte 3

Los que me conocen suelen apreciar en mí una optimista incurable. Soy la persona que en alguna situación complicada, dura, te va a decir, como mi amiga Ro recuerda, "la vas a pasar como el culo, pero te aseguro que esto va a pasar también y vas a estar bien de nuevo". Soy de las personas que si la vida me da la espalda, le toco el culo, para divertirme. Encuentro el lado positivo hasta en los momentos más jodidos. Casi siempre.

Pero a un cierto punto, en este momento, me pregunto si no estaré viviendo una especie de Truman Show, "Paulita's Show"... No contenta con haber pasado el último mes llorando por los rincones por amores, sumémosle algunas cosillas laborales, agregue una pizca de entuertos de consorcio, un robo en el edificio, un ganglión en la muñeca que seguramente requiera cirugía, y, ya que estamos, póngale un termotanque mal instalado que descarga sus 40 litros de agua sobre la mesada, cajones y bajo mesada de su departamento nuevo (los cajones y la puerta del bajo mesada ya se han empezado a hinchar por el agua recibida)... Ah sí, esta jodita del agua fue luego de que pasara la aspiradora y limpiara el piso con trapo... Y cuando pienso que estoy terminando, que ya saqué toda el agua, que ya no me queda nada por secar y volver a guardar... huelo una baranda inconfundible a hamburguesas, me asomo por el balcón para descubrir que mis nuevos vecinos del 3º C han improvisado una cocina en el balcón (sí, me mudé en noviembre y todavía no tengo gas), y los humos de sus patys me llenan el depto de olor... les ahorro la discusión con el vecino.

A qué viene todo esto? Ah, sí, la suerte! Me llega un mail de la querida gente de The Secret, filosofía del positivo si las hay, del optimista empedernido, con el siguiente mensaje: si una casa en particular que querías, una relación o un trabajo que no pudiste obtener, el Universo te está diciendo que no eran lo suficientemente buenos para vos, que algo MEJOR está por llegar...

PERO SABES QUE TE DIGO??? Estoy harta de pensar de esa manera, en este momento quiero que mi vida funcione carajo! No tengo más ganas de seguir esperando a lo mejor que ya va a venir, porque esto que ya no tengo más no era lo suficientemente bueno para mí...! Estoy cansada de que todo sea cuesta arriba, que todo me cueste el triple que al resto, y poner buena cara mientras pasa. No tengo más ganas de pensar en positivo y a pura fuerza de pensamiento crear mi suerte y mi fortuna.

Por una vez en la vida, vuelvo a expresar un deseo en voz alta: QUIERO SER PARIS HILTON!!! Quiero ser hueca, con mucha plata y no preocuparme por nada más que qué trapos me voy a poner en cada ocasión social del día!!! Quiero una vida sin complicaciones!!!

Mentira, quiero mi vida como estaba el 31 de diciembre, como era el 15 de enero, llena de promesas y de proyectos compartidos. No necesito plata. No necesito mucho. Pero no me jodan con que lo mejor está por venir. Ya no creo nada. Pero nada de nada.

Alguien conoce un buen brujo/bruja que me saque el gualicho que me pusieron encima? Domador de dinosaurios? Algo... Tiren una punta, porque a este paso, no llego a mi cumpleaños...

sábado, 19 de marzo de 2011

De cómo se sigue adelante

A veces no hay nada para escribir. Lo que querés escribir ya lo escribiste. Ya lo dijiste muchas veces. Lo repetís hasta el cansancio, para convencerte, para que cale bien hasta el fondo. Y en el fondo sabés que es así, y que todo va a estar bien. A pesar de todo y de vos misma.

Mientras tanto, mientras el tiempo pasa, aunque no lo sientas, buscás la manera de seguir adelante, move on como se dice en inglés. Pero moverse hacia adelante a veces es difícil, cuando ir para atrás, volver el tiempo atrás es lo que más queremos. Volver para no repetir errores, volver para cambiar algo que haga que el dolor que sentimos hoy no sea tan profundo.

Pero no se puede volver el tiempo atrás y como una vez me dijo un amigo, no pienses en lo que podría haber sido, pensá mejor en lo que será. Y que será? De momento no tengo idea. También me acuerdo de lo que aprendí en Venezuela: Lo que pasa es lo mejor. En el momento no te das cuenta, pero el tiempo te demuestra que es así.

Así que mientras el tiempo pasa, mientras se devela lo que es lo mejor, mientras se curan las heridas, no queda otra que desensillar hasta que aclare. Y este post fue una colección de frases célebres, como las que le gustaba usar a la abuelita.

jueves, 17 de marzo de 2011

De la suerte 2

En las últimas semanas mi postulado de hace unos meses se fue al tacho. Todo lo que creía seguro, se me escapó de las manos como el agua, ni húmedas me quedaron las malditas manos... Nada, pero nada de nada, quedó en su lugar. Y sin embargo, sigo recibiendo pruebas de que tengo suerte, que mi equipo de rugby de ángeles guardianes me sigue protegiendo, que a pesar de todo, alguien en algún lado me está cuidando constantemente...

Hoy estrené las Reetone, mi regalo de cumpleaños anticipado. Como no pienso pagar fortunas de gimnasio, planifiqué un recorrido de unas 30 cuadras cerca de mi casa, para caminar e incrementar las endorfinas que mucho me hacen falta en estos tiempos. Caminé unos 45 minutos, y de regreso a casa me compré una tabla de planchar en oferta. Con la tabla a cuestas regresé al hogar para descubrir que el ascensor estaba trabado en el 8vo piso.

Dejé la tabla de planchar adentro y salí a tocarle timbre a los vecinos del 8vo. A las cansadas me atiende una chica a los gritos que la estaban robando, que se llevaban una notebook, que no los dejara salir. Mi kioskero vecino fue a llamar a la cana, el diariero me refugió en su puesto y me dijo, no te movés de acá. Por supuesto que los cacos tenían llave para salir.

Si yo hubiera esperado pacientemente que bajara el ascensor, seguramente no podría estar escribiendo estas líneas, ya que me hubieran afanado todo. La tabla de planchar, no se la llevaron. Eran 4 monos de aspecto muy fiero.

En qué lúcido momento dejé la tabla y salí... no lo sé, pero agradezco haberlo hecho a mis ángeles guardianes. Sigo siendo una mina de suerte. A pesar de todo.

Y la suerte de ustedes cómo anda?

viernes, 11 de marzo de 2011

De cómo se sale de esto

Ayer se terminó una historia de amor que tenía 25 años y 3 meses. O algo parecido. Lloré, traté de entender lo inentendible, negué, me entristecí, pero nunca pude enojarme. En dos semanas, nunca pude enojarme. Rectifico, sólo me enojé cuando la impotencia de ver a la persona que amo en pedazos no me permitió otra reacción.

Creo que el enojo no conduce a ninguna parte. El rencor, el tratar de echarle la culpa al otro, el odiar al otro para superar el dolor, no es verdadero amor. Creo que cuando el amor no se termina, pero no puede superar obstáculos, lo que queda es infinita tristeza, no odio, no resentimiento, no rencor.

Y que únicamente el perdón desde el corazón, y el amor incondicional, aún cuando no estés con la persona que amás, ni vayas a volver a estar con él/ella, es el único camino hacia la sanación de un corazón lastimado.

Por experiencia personal sé que odiar no lleva a ninguna parte. Enojarse sólo trae más tristeza y es inútil colgarle cartelitos con adjetivos al otro para desdibujar la figura del ser amado. Ahí abajo sigue estando, y el amor no se acaba por más culpas, adjetivos descalificativos y análisis negativos que podamos hacer...

Así que hoy yo elijo seguir adelante, sin rencor, sin odio, sin culpas. Agradeciendo a la vida la oportunidad de haber vivido una gran historia de amor, sin final feliz, como Romeo y Julieta, y me preparo para hacer mi duelo, desde un lugar mucho más sano que el enojo...

Y ustedes? Creen que es mejor el odio, el rencor y el enojo para superar una ruptura o prefieren un método menos negativo?

martes, 8 de marzo de 2011

De empezar de nuevo

Hace unos meses escribía de qué afortunada era. Sigo considerando que soy muy afortunada. Tengo salud, tengo una familia que me ama y nunca me deja sola. Amigas que son incondicionales y amigos que aparecen cuando más los necesito.

Hace unos meses pensé que finalmente tenía mi final feliz y que mi príncipe había regresado a rescatarme de la torre alta en la que por muchos años me había encerrado. Pero esto es la vida real, y las historias con final feliz a veces se hacen desear un poco más. No son tan fáciles. Ni tan felices.

Así que me encuentro en el casillero de salida de nuevo, en muchos aspectos. Mirando hacia atrás y tratando de entender qué tengo que aprender esta vez de esto que me está pasando. Si no, como le digo siempre a Romina, no voy a salir de acá hasta que no aprenda lo que tengo que aprender. La vida es así de simple, las cosas pasan para aprender. Si no aprendés, volvés a tropezar con la misma piedra, una y otra y otra vez. Y a sufrir condenadamente porque no aprendiste nada.

Allá vamos de nuevo... Y ustedes? Cómo los trata este año del conejo?