Balance de un año cautivante

El año empezó en Guatemala. Mucha amistad, años de recuerdos, visitas a lugares de la mitología paulesca (Antigua mon amour)…
El regreso, con todo un año por delante, fue duro. Volver a Buenos Aires siempre es duro. Es una ciudad que no tiene precisamente las paredes acolchadas. Ni los ánimos tiernos. Es la ciudad de la furia. Es la que te maltrata. Pero a pesar de todo, ya son años que ella y yo nos venimos midiendo y reconociendo, viendo de qué manera pasarla mejor la una en la compañía de la otra. Y tal vez este año haya sido uno de los más pacíficos entre ella y yo.
Luego tomé una de las mejores decisiones que pude haber tomado jamás en mi vida. Los que me conocen fuera de esta página, saben de qué hablo. Mi única reflexión al respecto es: por qué (insertar acá expresión soez de su elección) no lo habré hecho antes?!?!?!
Con mi nuevo yo en ablande se me abrieron nuevas oportunidades laborales. Parecía que había encontrado mi nicho. Mi lugar laboral en el mundo. Y el año estaba pum para arriba… Hasta el momento en que me dieron la devolución de la evaluación de desempeño. Momento LOW del año. Pero como eso no define quién soy ni siquiera a nivel laboral (I mean, realmente se piensan estos salames que me evaluaron en un comité que saben quién soy y de qué soy capaz?), pasamos el escollo, las consecuencias del mismo y demases.
Hacia fin de año las cosas mejoraron tanto pero tanto que me malacostumbré. Ahora quiero más. Más viajes, más éxitos, más ropa nueva, más, más y más.
El 2008 fue un año de decisiones, de acomodamientos. El 2009 será el año de afianzamientos, de nuevas fronteras.
Para todos los que me honran con su lectura, los fieles comentadores, los amigos y los que no conozco: ¡Que las mejores cosas del 2008 sean las peores del 2009! ¡Hay que subir la apuesta!
¿Cuál fue su máximo y su mínimo en el 2008?