martes, 14 de abril de 2009

De las aventuras viajeras

Si yo hubiera tomado como medida de lo que mi viaje iba a ser todo lo que sucedió en el viaje de ida, me hubiera regresado a casa sin siquiera poner un pié en el avión...

Uno de los motivos por los que decidí viajar en Copa fue que tengo algunas millas y pensaba que podría viajar en Business por primera vez en mi vida. Desde que saqué el boleto traté, sin éxito, obtener mi upgrade. Llamaba todos los días al 0800 de Continental. Pero la respuesta era siempre la misma, no hay muchos lugares para premio. Llame nuevamente. Metete el upgrade en la oreja Continental!!!

El día del viaje, llovía como si no hubiera un mañana... Papá se equivocó en el acceso al aeropuerto y tuve que bajar del auto con lluvia para que alguien nos abriera la barrera automática, para la cual ninguno de los dos tenía tarjeta. Strike 1.

El estacionamiento estaba repleto de autos, por lo que decidí mandar a papá de regreso y seguir el resto del periplo de pre-embarque sola. Hice mi check in sin dramas, y me tiré el lance de nuevo a ver si había lugarcito para el upgrade. Qué se yo, a último momento alguien podía decidir no viajar, no?

La señorita de Copa, me informa que para poder obtener un upgrade debía tener un status especial que con mis míseras millas no tenía. Le dije que nunca me habían informado de tal status, que volar con Copa no era barato y que había preguntado antes de compara el ticket. Pues ni modo, que no podía y punto. Strike 2.

Mientras pagaba mi tasa de aeropuerto, llamé al 0800 de Continental, para dejar mi queja formal. En el 0800 me dijeron que lo que la chica me había informado era incorrecto, que seguramente pensaba que yo quería un upgrade de cortesía. Que para no gastar millas tenía que ser un miembro elite, blah blah blah. En fin... no upgrade for you my love.

La puerta de embarque quedaba más o menos a la altura de Aeroparque... Y al lado de un sector fumador sin cerrar, por lo que me ahumé antes de subir al aeroplano... Mientras esperaba que llamaran a mi fila para embarcar, veo a una señora con 4 paquetones en la fila de mi vuelo: una valija de cabina, un bolso voluminoso, una caja!!! de proporciones respetables y una mochila... Y yo preocupada porque llevaba mi valijita y mi bolso de mano con Bianca...

Cuando finalmente me toca subir, veo una cosa que me hizo poner verde: los paquetes de la mentada señora estaban en el compartimiento donde YO debería haber colocado mi maleta. Tuve que controlarme muuuucho, porque si hay algo que me molesta es no encontrar lugar en el overhead compartment para MIS cosas. Por las fortunas del destino en mi asiento viajaban una señora y un niño, que estaban acompañados de otra señora, que tenía asiento más adelante. Ofrecí cambiar y dejé las valijas, cajas y bolsos en el recuerdo.

Me senté en mi nuevo lugar, pero noto que no había ni frazadita ni almohada. Le pido un par a uno de los asistentes de vuelo (azafatos, bah), quien casi 40' más tarde regresa con sólo una frazada. Strike 3. No había más almohadas. Pude matar a alguien con mis propias manos... Pero bue... La suerte ya estaba echada.

Y encima al lado mío no había un tipo buen mozo, soltero, encantador... Había una pareja en su luna de miel... YOU ARE OUT!!!!

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