viernes, 2 de octubre de 2009

Del complejo de Wonderwoman

Soy hija de una mujer que me crió prácticamente sola. Mi papá me criaba los fines de semana, con suerte... Soy hija de una mujer que sabe usar un taladro con percutor, distingue una mecha de vidia de una mecha de acero, cambia enchufes e instala portalámparas...

Yo, por mi parte, quisiera olvidarme que alguna vez aprendí todo esto. Quisiera no ser wonderwoman. No quiero saber ni cómo se cambia una lamparita... Quiero que me cuiden y me mimen y no tener que arreglármelas sola nunca más en la vida...

A mis amigas las más jóvenes, les advierto, el jugar al yo todo lo puedo es poderosísimo, te sentís en control de tu vida, pero es muy contraproducente. Sépanlo. A los tipos, las minas que todo lo pueden, que no tienen debilidades, no les cierran...

Por otro lado, más allá de los menesteres domésticos, está el tema de "me tengo que poder bancar este trance sola". No, no tenés por qué si tenés un sistema de soporte que puede hacerlo contigo muchacha loca! No te quedes sola mientras te duelen las muelas, no hace falta. No necesitás levantarte en medio de la fiebre para ir a comprar un antibiótico, para eso están los amigos, sobre todo las amigas, que siempre te van a bancar. Pero es esencial que lo sepas transmitir, que lo sepas pedir. Y te dejes ayudar.

Me costó llegar a esta conclusión la mayor parte de lo que va mi vida adulta... Y ya no quiero ser wonderwoman, salvo para disfrazarme alguna vez ;-)

3 comentarios:

Lau dijo...

Pero yo soy Wonderwoman!!!!!!!

Paula Cautiva dijo...

Sí Lau, vos sos nuestra Wonderwoman especial... jijijijiji

Lau dijo...

jajajajajajajajaj!