martes, 7 de septiembre de 2010

De degustaciones afortunadas

El jueves pasado nos invitaron a una degustación de vinos y chocolates. Quien me conoce sabe que cualquier cosa unida al chocolate me resulta irresistible. Si a este combo le adicionamos amigas y vino, imaginate...!

Llegamos al Hotel Savoy (Callao y Perón) alrededor de las 6pm. Nos recibieron con copa de champagne y cosillas para comer. Todo muy rico, pero a la segunda copa de espumante, ya estaba lista para irme a dormir. Dejando de lado algunos detalles que no vienen al caso con el plantel de Racing que concentra en el hotel, finalmente pudimos subir al salón para la degustación... de más alcohol.

Cuando dan inicio a la actividad, me entero que el evento era para el agasajo de secretarias. Ahí me cayó la ficha del por qué de la fauna presente. Había de todo: Desde mi amiga Nany, que es asistente, pero perfil profesional (hago esto mientras estudio, y si pudiera, de tanto en tanto, envenenaría a mi jefe), mi amiga Laura, perfil idem (pero ama a su jefe, lo considera perfecto y no lo cambiaría por nada del mundo), y las otras...

Edad promedio, 50 años. El rango de "arregladez" iba desde onda secretaria ministerial de Gasalla a "hace siglos que mi cabeza no ve un peine, ni una buena tintura". El grado de brujería, que ya hemos hablado de este tema en el blog, cuando pertenecía al gremio, iba de madrastra de Blanca Nieves, a Cruela de Vil. Y las preguntas!!!!!!!!!!!!!!

Creo que nunca un sommelier se debe haber ido tan frustrado de una degustación. Las preguntas versaron más sobre el chocolate que los vinos. Y sobre los chocolates especiados. Cada vino que probábamos era una buena excusa para sacar a la luz una vez más los chocolates especiados. Lo que me hizo sospechar que la señora en cuestión había visto hacía muy poco Chocolat o la había visto muchas veces o es su película favorita...

Por supuesto que mi mesa era la que más onda tenía... y las brujas de una mesa vecina, nos mandaron a callar... porque no les quedaba claro si el chocolate era especiado o no. Se deben haber querido atragantar con el chocolate (especiado o no) cuando cada una de nosotras se ganó un premio en el sorteo final: una caja de chocolates, un almuerzo o cena en el hotel y una estadía en el mismo. In your face!!!!

Qué se ganaron en sorteos? Alguna vez les pasó de no dejar un solo premio sin ganar?

1 comentario:

La Azucena dijo...

Hola Pau! me encanta leerte, escribís divino!! te espero tambien por mi blog!