sábado, 13 de agosto de 2011

De los ciclos

Siempre digo que la vida es un sistema cerrado, todo lo que da vueltas, tarde o temprano, llega a vos. Y lo que mandás al universo, vuelve. Lo bueno y lo malo. Por eso hay que tratar siempre de mandar buena onda, para que las chances de que te vuelva se incrementen…

De la misma manera como todo sistema, hay ciclos, buenos y malos. El año pasado parecía que mi vida iba directo al estrellato, para luego aparecer directamente estrellada. Apenas un par de meses entrado el 2011, el universo me mandó un mensaje clarito: Nena, aprovechá siempre de los buenos momentos, porque todo termina. Lo bueno y lo malo.

Otra cosa que aprendí este último tiempo, a fuerza de buscar la estabilidad, la constancia, es que lo único constante es: EL CAMBIO. Y ya a estas alturas debería haberlo aprendido… Y los ciclos no son posibles sin el cambio. Si no hay movimiento, no hay progreso, no hay avance, no se llega a ningún lado.

Así que, en medio de esta nueva ola positiva, me agarro fuerte a mi tabla, barreno un poco entre las olas, y me preparo para deslizarme, dejar que el mar salpique mi cara, aprovechar los rayos del sol mientras se puede, y cuando la ola una vez más me pegue una revolcada, porque sé que lo va a hacer… tendré el recuerdo del calor en mi piel, el sabor salado en los labios y el vértigo de cortar esta pared mojada con una mano, mientras avanzo por un túnel azul hacia la luz…

2 comentarios:

Nomileb dijo...

Pau: me encanta leerte y más conocerte. Tenes la simpleza de decir las cosas, así como uno las siente.

Guillermo Altayrac dijo...

«el vértigo de cortar esta pared mojada con una mano». Muy lindo. Muy lindo todo lo que escribiste. Y totalmente de acuerdo con lo de los cambios permanentes. ¿Cómo no habría de estarlo si estoy en medio de un proceso así? Este último año, las olas me han dado vuelta el bote ya varias veces. Pero bueno, aquí estamos. Con gusto a agua salada en la boca. Y con un remo en la mano.
Muy lindo siempre leerte.
Saludos.