Las chicas son del Melián, mi escuela primaria favorita. Un lugar chico, con solamente un curso por grado. Donde las maestras sabían quién eras y conocían a tu familia. En mi caso, la única familia de padres separados del colegio.
Fue una reunión divertidísima. Como si nunca nos hubiéramos dejado de ver. Por otro lado, comprobé que la gente NO CAMBIA. Esencialmente todas éramos versiones crecidas de aquellas que fuimos en el colegio: la mejor alumna, la quilombera (sí, Coti, hablo de vos), etc. No éramos muchas, apenas 6 pero la pasamos como si hubiéramos estado todos.
Sin duda hablamos de todos. Casi todos casados, con hijos, con vidas interesantísimas. Gente viviendo afuera. Romances que trascendieron la primaria (no voy a deschavar a nadie...). Y las historias que no supe cuando estaba en el colegio, y que me hubieran ayudado en ese momento a no sentirme tan inadecuada por ser la única hija de padres separados.
Historias difíciles, casas disfuncionales como la mía nunca lo fue. Me hubiera gustado poder ayudar en su momento a mis amigas que sufrían, pero era una época en la que algunas cosas no se hablaban, ni se ventilaban fuera de casa... Hoy superamos todo y pudimos reconectarnos y reirnos y planear el próximo encuentro.
Ahora la Srta. Marcela tiene que mandar la fecha y las autorizaciones para que las firmen nuestros padres, tutores o encargados, para salir de excursión...!
2 comentarios:
y la fecha esta puesta, las ganas dispuestas, las chicas esperan con ansiedad un encuentro muyyyyy especial!
Que bien definido el encuentro...las sensaciones y los sentimientos personales....algo me falta agregar al capítulo...llamáme no puedo con esto!!!!!!!!!!!!
Marce,
Igual para la excursión yo creo que la estamos estirando demasiado en el tiempo, pasémosla para más acá!!!!
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