viernes, 30 de abril de 2010

De cómo pasan los años

Ayer fue mi cumpleaños. Como cada año, como cada fin de año, miré hacia atrás y me di cuenta de que los últimos 365 días fueron intensos. Todos y cada uno.

Hacía mucho tiempo que no era consistentemente y sostenidamente feliz, y no quiero dar por sentado un estado mental y espiritual, que sé positivamente, no es automático. Lo que vivo y siento es gracias a mucho trabajo, esfuerzo y ganas. Pero también es gracias a los afectos, a las oportunidades que supe aprovechar, a mi equipo de rugby de ángeles guardianes, a mi familia, a mis amigas...

Un año que no fue un año más. Un año que se las trae, con trabajo, con viajes, con proyectos, pero por sobre todas las cosas, con ganas. Porque después del año que pasé, sé que puedo con todo...